"En la escuela, las dimensiones materiales y simbólicas de los
espacios son el producto de decisiones conectadas con la ejecución de las
funciones de socialización, el disciplinamiento de las nuevas generaciones y la
búsqueda de gobernabilidad apreciable en el diseño arquitectónico de las
primitivas escuelas. Existen espacios propios, no privados, y espacios comunes.
Los primeros son los espacios ligados directamente con la función que se
desempeña en la institución, aulas para los estudiantes, oficinas para los
directivos, salas para los profesores. Los espacios comunes son aquellos en los
que las relaciones de poder se vuelven más difusas, los patios, bibliotecas,
los laboratorios..." (Mariela Macri - Habitar el espacio escolar.)
“Tradicionalmente se ha estudiado el espacio
escolar a través de mediciones de superficies y de exigencias mínimas por
número de escolares. No se ha contemplado con interés, frecuencia y rigor la
dimensión cualitativa del espacio escolar...” (Santos Guerra)
“El
patio, por tanto, debe ofrecer cuando menos las cuatro posibilidades
siguientes: ‘dar la posibilidad de jugar’ mediante un soporte material y
relacional, ‘dejar jugar’ en un entorno seguro, ‘jugar con’ posibilitando la
coparticipación y ‘hacer jugar’ interviniendo el adulto con nuevas propuestas.
Estas cuatro situaciones de juego, que son vividas al mismo tiempo en el patio
de recreo, exigen pues un cuadro material y humano adaptado”. (A. Larraz - 1988)
Agradecemos al grupo de movimiento juvenil del Colegio Santa María y a su catequista Ana Karina Parente, que hicieron posible con su generosidad que nuestro patio luzca tan lindo y alegre.
Agradecemos al grupo de movimiento juvenil del Colegio Santa María y a su catequista Ana Karina Parente, que hicieron posible con su generosidad que nuestro patio luzca tan lindo y alegre.
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